Lo que yo aprendí con el Tantra, es que cuando empiezo a sentir algo incómodo, voy a dentro… a SENTIRLO y RESPIRARLO, para que me de la información que necesito, de lo que me está pasando y comunicar o darme lo que me ayuda a volver al placer.
A veces queremos intimar, hacer el amor, pero alguna experiencias que no supimos resolver nos frena.
Mi experiencia es que cuando conecto conmigo y valido lo que siento, creo un lugar seguro para mi y es más facil entregarme al placer y también reconducir alguna situación que se dé.
Tengo el valor para pedir, para expresarme o para entregarme a lo salvaje, sin dudas,…. ya que estoy en contacto conmigo y mis cuerpo es la brújula que me va abriendo el camino.
Escuchar nuestro cuerpo es un regalo especialmente cuando hacemos el amor, podemos confiar sin metas, ni caminos fijos. El cuerpo nos guía.
Si te apetece afianzar esta experiencia crear un lugar de escucha y confianza propia a través de tu cuerpo, en el taller de Diciembre, vamos a enfocarnos en crear dentro de ti una brújula para tus relaciones.
Eres muy bienvenido/a.

