Sexo tántrico es estar abierto supone sentir lo que nos gusta y lo que tenemos miedo a sentir.
¿ Que nos limita a vivir una vida con gozo, una sexualidad disfrutada y nutritiva ?
Te cuento lo que yo he observado en mí.
Experiencias tempranas en la intimidad y en el amor, crearon una serie de identificaciones mentales del tipo:
- Tendría que ser mejor
- Si pongo este límite no me van a querer
- Si muestro mi ternura no voy a ser respetada
Mi sistema nervioso aprendió a defenderse:
- Fijando conductas defensivas
- Respuestas a día de hoy poco constructivas
- Cuando existía la oportunidad ir al placer, esas ideas me saboteaban lo cual era muy frustrante.
No es que seamos defectuosos, ni torpes es que necesitamos ternura propia para que el sistema nervioso puedan sentirse a salvo, es decir que puede entregarse y cuidarse. Es un proceso de observación y ser tremendamente amoroso con uno mismo.
La solución no es dejar de exponerme a las relaciones, aunque me detonen o disfrazar mi dificultad con trabajo, autosuficiencia, victimismo etc..
Sino exponerme a sentir eso que me pasa, adentrarme en el centro de ese huracán con consciencia y autocuidado. Entrenar la consciencia y el arraigo al cuerpo para que toda esa corriente del pasado no me arrase.
Proporcionarme experiencias placenteras en el amor y el sexo consciente que amplíen mis registros e ir aprendiendo poco a poco a sostener más gozo.
Para mi esto es el beneficio de la Sexualidad Consciente + la Gestión Emocional
Estar arraigada en mi cuerpo cuando alguien me gusta, cuando me bloqueo en una relación sexual, cuando entro en emocionalidad en una relación o en mis rutinas diarias para no comerme con los deberías mi preciado tiempo de placer y serenidad.
Aprender a gestionarme y bailar con en ello, no como un enemigo, sino como una oportunidad de atravesarlo.
Esta experiencia personal es la que pongo al servicio, mi propia sanación, con humildad y gozo para ti, con el deseo de te sea beneficioso .