Son los que construimos en el día a día tan sencillos, como:
Darte tu tiempo y dejar de ir con prisa en tu día a día, parar algún momento en tu trabajo para sentirte, salir a pasear y tomar el sol, estirarte por la mañana, prepararte una comida nutritiva, tomarte pequeños momentos para ti, etc.
Estos pequeños gestos que yo resumo en “Darte más tiempo”
Dejar de aplicarte ciertos pensamientos como: no soy suficiente, debería ser mejor, nunca avanzo, siempre me van a pasar las mismas cosas, si no lo hago perfecto no merece la pena…. ¿ Te suenan ?
Estos pensamientos en los que te descubres están grabados en la mente de forma muy subliminal para algunos y para otros ya los conocéis, son pura toxicidad… es importante reconocerlos y dejar de aplicarlos…
Son barreras que merman la alegría, tu impulso y la confianza en tí…
Estos son dos sencillos ejemplos de cómo podemos pasar de la autoexigencia y el juicio a una forma más compasiva de estar contigo.
Y por supuesto generar una radiación que atraiga a personas con ese espacio de amor consigo mismas, así el encuentro con el otro deja de ser desde dos personas carentes, a ser de dos personas que se sienten abundantes y quieren compartir.
Pushya Alfonso