A este pensamiento yo tuve la oportunidad de darle la vuelta una vez por completo…Fue en un encuentro donde notaba que todo iba más rápido de lo que yo necesitaba para disfrutar, él era un compañero muy experimentado, solo que nuestros ritmos estaban siendo incompatibles para mí y le pedí que nos mirásemos a los ojos un momento…y todo cambio.
Sin palabras, sin enfados, solo abriéndonos y mostrándonos..
El ritmo de ambos se sincronizó y entramos en un espacio de más placer y contacto, fue delicioso.
Cuando creemos que el placer nos lo tiene de dar el otro,
cedemos nuestro poder de: pedir, comunicar nuestra verdad
y de poner lo que sabemos sobre nuestro cuerpo a nuestra disposición.
El placer no solo en el penetración,
sino el clima que se crea entre vosotros, a más confianza y honestidad más placer.
Por eso en el Tantra, aprendemos a subir la pasión al corazón, a través del meridiano central, que une nuestros genitales con el corazón. Así la excitación se convierte en gozo, en expansión entre vosotros.
Si quieres gozar más… toma el poder de abrir tu corazón, expresar tu verdad te llevará a otro dimensión en la sexualidad.
Habitar tu canal central, es estar presente en tus genitales y en tu corazón es habitar la tierra y el cielo. Si tu energía sexual no puede conectarse a tu corazón, te estas perdiendo el verdadero sentido de la sexualidad que es hacerte ver la dignidad, amor y éxtasis del que estás echo y ver la del otro.
Ya no es necesario que nadie esté por encime o por debajo, ni ninguna de las luchas de poder que hemos aprendido y que nos empequeñecen.
Aprendemos a habitar nuestra sexualidad, a través del:
movimiento de nuestra columna
respiración
mirada
el juego de abrirse sin más
Como ves todo son recursos que puedes usar en casa, están en nuestro cuerpo y en cualquier momento puedes usarlos.
Todo ello lo experimentaremos en los próximo talleres, así que si quieres traer una nueva sexualidad a tu pareja y tu vida, aquí tienes una nueva oportunidad.

